Una actuacion sobre la arena [Libre]

Spoiler:

Había decidido tomar un simple paseo por ese día, había un sol agradable, un clima por igual y pasear siempre era la mejor forma de conocer nuevos lugares, pues era nuevo en este reino y ciudad. Se vistió de una sudadera roja y unos short azules, encima por si acaso una camisa de color negro, larga hasta sus caderas y de mangas cortas, la llevaba abierta y al ser holgada, esta se venteaba para todos lados y con facilidad ante el viento de la playa cuya arena se hundía marcando las blancas zapatillas del albino.

Frente a sus ojos llevaba unos lentes pequeños y redondos y sus manos iban metidas en sus bolsillos mientras que miraba el calmado paisaje hasta que de entre personas jugando, trotando, bañándose y otras simplemente tiradas, una chica de cabello blanco como el suyo, descalza y que en apariencia le recordaba a su hermana mayor, le atrajo mucho la atención y sobre todo cuando se dio cuenta de lo que estaba haciendo, habiendo alcanzado a oír lo suficiente de su solitario ensayo.
No quería molestar pero la verdad es que le entretuvo tanto encontrar a alguien practicando… a menos que hablara con alguien invisible; que no se dio cuenta que terminó de frente a la chica al no detener su andar y recibir esas palabras asombradas al final haciéndole sonreír de forma algo torpe y divertida. –Mirando… - Rió por lo bajo. -Perdón, es que no me aguanté.- Le dijo como si fueran conocidos de toda la vida.

-No quise molestar pero de entre todas las personas aquí, usted es la que parece más interesante.- Hizo una pausa y dio un paso atrás para mirarle a ella a los ojos. –Por su actividad, digo. Además…- Intentó percibir alguna cosa, persona, cercanía de alguien con quien quizás ella hubiera estado dialogando, pero definitivamente ahí no había nadie más, no en sus metros cuadrados. -…Parece que necesita ayuda ¿O no?- Se rió. –En serio, no quise molestarla pero me agrada el teatro y la actuación y bueno, quizás pudiera servirle de algo mi, espero: No atrevida presencia.-

En un comienzo había pensado que podría claramente fastidiar a la chica, pero fue muy, muy agradable verla relajarse y tomarse las cosas mejor de lo esperado. El albino sonrió de forma enternecida cuando ella apoyó su oferta de ayuda y al tenderle la mano, la miró y levantó la suya para estrecharla con suavidad, con aquella piel que podría decirse tenía la suavidad de la de un bebé y la calidez de un ser querido. –Es un verdadero gusto, señorita Schwarts.- Hizo una pequeña pausa y se rió. -Chloe~- Le soltó la mano con suavidad y se la volvió a meter al bolsillo del pantalón. -Tiene un apellido muy glamoroso.- Comentó.

-Mi nombre es Tassadar, Chloe. Ta-ssa-dar. A veces cuesta pronunciarlo para algunas personas así que, si gusta puede llamarme Tass.– Movió la cabeza en un simple gesto de que le restaba importancia a formalidades y abría una ventana de confianza a que le llamara por apodo.

-Y bien, Chloe… dígame ¿es usted actriz o, estudiante de actuación? Yo ni lo uno ni lo otro pero, me manejo un poco en las bases, fui estudiante por un tiempo.- Por un breve momento pareció haber algo de nostalgia en el joven al hablar de aquello pero fue apenas un atisbo. La miró de pies a cabeza, se veía en buena forma y tenía ese ángel que se dice uno cuando ve a una persona y piensa que se le da bien lo que esta dice hacer, en este caso: actuar. -Pero tengo fé en que pueda servirle más para ensayar o... lo que esté ahciendo, que el aire.- Sonrió.