Una velada con... ¿un científico loco? (priv. Lloyd Weiss)

Recuerdo del primer mensaje :

Era un día bastante tranquilo en aquella pequeña posada. Sakura se encontraba sentada en una de las mesas de la taberna, terminando su desayuno y revisando unos cuantos pergaminos sobre los circuitos elementales de mana en el cuerpo humano que había adquirirdo desde hace poco. Desde que había partido de su hogar añoraba pequeños momentos de tranquilidad como esos.

- Sakura-chan...- la apacible voz de una mujer proveniente de la barra llamó la atención de la hechicera- Sakura-chan, ¿puedes venir un minuto, por favor?

- Ah, si- Sakura se puso de pie y se acercó al mostrador- ¿pasa algo, Sra. Gloria?

- Lamento molestarte linda, pero, ¿será que puedas hacerme un pequeño favor?

- ¡Claro!- respondió la menor sonriendo con amabilidad- ¿qué necesita?

- Verás. A las afueras del pueblo hay una vieja casona donde vive un científico: el Profesor Lloyd Weiss... - la casera comenzó a relatar- Normalmente se la pasa de viaje, por lo que la casona siempre se encuentra abandonada; pero cada temporada que regresa siempre pide que le lleve suministros durante su estadía en el lugar. En estos momentos me encuentro un poco retrasada con mis labores, así que me preguntaba... ¿si no sería mucha molestia que llevaras el pedido a la casa del Profesor?

- No se preocupe Sra. Gloria, déjemelo a mí. Será un gusto ayudarla.

- ¿En serio? Te lo agradezco, Sakura-chan- por algún motivo la casera parecia aliviada. Sakura solo vio como la mujer iba a la cocina un momento y regresaba con un cesto lleno con suministros como pan, leche, queso, algunas variedades de frutos, carne y una que otra botella de licor- Cuando llegues ahí explícale que este es el pedido del mes, y asegurate de que te lo pague. ¿Esta bien?

- ¡Si!

- Bien, ahora ve y apresurate, porque parece ser que se avecina una tormenta- comentó la mujer mientras veía por la ventana, donde unas nubes grises comenzaban a acumularse. La ojiazul decidió tomar el consejo de la posadera y emprendió su viaje hacia las afueras del pueblo.

Para cuando la hechicera llegó a la residencia abandonada las nubes grises se habían acumulado más y el sonido de truenos se hacían presentes. Sakura se detuvo a mirar con asombro y con algo de miedo la fachada de la casa: era una casa antigua, eso era obvio, pero la maleza colgándose de los muros y los árboles próximos le daba un aspecto más terrorífico.

Casa:

- "... No sé porqué, pero siento que la casera me tomó el pelo..."- pensó algo intimidada por el porte de la mansión abandonada- "¡Bien! Ya estoy aqui, así que no puedo echarme para atrás."

Intentando contener su miedo la rubia se acercó al pórtico y tocó la puerta, pero apenas su mano tocó la puerta esta retrocedió abriendole el paso. Algo extrañada la menor decidió adentrarse en la casona, manteniendo la guardia en alto por cualquier improvisto que pudiera surgir...

Finalmente los últimos muebles terminaron por ceder y la horda de zombies comenzó a entrar en la habitación. Sakura debía actuar rápido o de lo contrario habría más no-muertos de los que podría contener en poco tiempo.

- ¡No pasarán!- La rubia cerró los ojos intentando concentrarse y comenzó a inhalar y a exhalar profundamente. Apenas sintió la cercanía del primer no muerto lo esquivó con facilidad y alzó su mano en dirección a la criatura- ¡Arcania Thrombe!

Unas chispas de energía azulada salieron de su mano antes del proyectil de energía pura que estalló contra la criatura y lo redujo a cenizas en cuestión de segundos. Sin perder tiempo Sakura se giró con rapidez para encarar a los otros.

- ¡Arcania Expphyrosión!

Ahora en vez de la energía que había emanado de su mano unos círculos de hechizos aparecieron en los cuerpos de los zombies frente a ella, explotando al instante junto con los cadáveres. Repitió este proceso numerosas veces, esquivando a los zombies para luego contraatacar, pero sabía que no podría durar así por mucho tiempo... Tarde o temprano su mana se agotaría y estarían en problemas.

- Profesor, ¿Le falta mucho?- preguntó mientras tiraba a uno de los no-muertos en el suelo y le volaba la cabeza y las extremidades con otra Tromba Arcana sin problema alguno.